
Historia

Fuentes
El área de Pozo Cañada es una zona relativamente bien conocida, gracias fundamentalmente a diversos hallazgos causales o bien descubrimientos llevados a cabo en la primera mitad del siglo XX.
Edad de Bronce
La Edad del Bronce se caracteriza por los asentamientos en altura con un claro sentido de defensa y control estratégico del territorio. Murallas construidas en piedra de mediano y gran tamaño, sin devastar y trabadas en seco. Las viviendas suelen ser de planta circular. La economía estaba en la explotación agropecuaria del terreno, varios asentamientos como son al sur de Pozo Cañada en la sierra del Chortal y en la Morra de Mercadillos, cuya finalidad es el control del paso del Estrecho de Pozo Cañada de la parte sur. Al norte se encuentra el conjunto de la Peñuela excavado en los años 20, apareciendo restos de una población del año 1.200 antes de Cristo.
Periodo Ibérico y Romano
Durante el período Ibérico y Romano el poblamiento en la zona se articula en función de las vías de comunicación, un importante trazado viario que ponía en contacto el área mesetaria con el Sur y el Levante peninsular. Nos referimos a la vía romana Complutum-Carthago Nova, seguiría un trazado paralelo a la carretera nacional. En 1.974 en Venta Nueva se encontraron miliarios (actuales puntos kilométricos), como prueba material del paso de la calzada por el área, fechados en el segundo consulado del emperador Trajano. Asociados a la calzada romana aparecen varios asentamientos de esta época en Mizquitillas, Venta Nueva, la Cueva y los Mercadillos con abundante material cerámico. Asimismo se encontraría la necrópolis ibero-romana del Navajón.
A partir del siglo XVIII
Este pueblo perteneció durante muchos siglos al Marquesado de Villena, e inicialmente al Señorío de Don Manuel, Infante de Castilla, siendo éste quien inició la repoblación y colonización de esta zona. Era Don Juan Manuel devoto de San Juan, mas no de San Juan Bautista, sino de San Juan de Mayo o de Porta Latina, cuya devoción extendió por toda la parte albaceteña del Marquesado. La primitiva iglesia de Pozo Cañada, seguramente fue construida en honor de San Juan de Mayo. La actual imagen del patrón San Juan Bautista, tosca y policromada, no es fácil su datación, aunque por las características que denota se encuentra entre el renacimiento tardío y el barroco incipiente, posiblemente podría situarse entre finales del siglo XVI y mediados del XVII, lo importante es la devoción en sí misma y, sobre todo, el haber recuperado un símbolo esencial de la identidad cultural y religiosa de Pozo Cañada.
Signos de nuestro pasado

Miliario época romana
Durante el periodo Ibérico y Romano el doblamiento en la zona se articula en función de las vías de comunicaron, un importante trazado viario que ponía en contacto el área mesetaria con el Sur y el Levante peninsular. Nos referimos a la vía romana Complutum-Carthago Nova. En 1974 en Venta Nueva se encontraron miliarios (actuales puntos kilométricos), como prueba
material del paso de la calzada por nuestra zona, fechados en el segundo consulado del emperador Trajano. Este miliario se puede ver en el Museo Arqueológico de Albacete. Asociados a la calzada romana aparecen varios asentamientos de
esta época en Mizquillitas, Venta Nueva, la Cueva y Mercadillos.
Fósiles del Mioceno
El Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha ubicado en Cuenca, alberga entre sus colecciones una vitrina de fósiles de gran interés científico procedentes de la provincia de Albacete: los erizos de mar del género Clypeaster del Mioceno, con una antigüedad de entre 12 y 15 millones de años.La paleontóloga del Museo, Mercedes Llandres, comentaba que se trata de especies localizadas en la antigua zona lacustre de Pozo Cañada, ya que en esa época el clima era más cálido y la zona del litoral costero estaba bastante más próxima.
